Pinocho, de Carlo Collodi

Es, probablemente, la novela infantil más famosa del mundo, posee innumerables versiones para cine, teatro, radioteatro, historieta, etc., y cada una de esas formas artísticas con muchas versiones también.

Pinocho nos cuenta la historia de un muñeco de madera, salido de las manos de Gepetto, un maestro carpintero especialista en hacer juguetes, que a poco de crearlo se da cuenta que la marioneta tiene vida. El viejo maestro, quien vive solo y no tiene hijos, lo adopta y cría como uno.

El muñeco, pese a las enseñanzas de su padre, tiene un comportamiento muy distinto al que desea el viejo maestro, suele no hacer caso de las órdenes y sugerencias, le gusta hacer aquello que está prohibido, lo que lo lleva a ponerse en situaciones riesgosas para él mismo. Sin embargo, pese a su mal comportamiento, la nobleza de su alma se mantiene intacta y el deseo que abriga, de llegar a ser un niño de verdad, es la confirmación de la humanidad de este muñeco que con sus aventuras nos va mostrando el camino correcto y el equivocado y las consecuencias de nuestras elecciones.

La novela, con un contenido profundamente espiritual y esotérico, que queda oculto tras la redacción para un público infantil, revela la influencia de la escuela hermética a la que pertenecía Collodi y su intención de escribir una obra cuya enseñanza genere conciencia respecto de los valores morales inherentes al estado humano y su proyección en la sociedad.

Por todo lo anterior, aunque Pinocho es claramente una novela infantil que es capaz de entregar una enseñanza comprensible  a nuestros niños, es también una novela que funciona con otras claves para enseñar a los adultos con la misma sencillez y transparencia que a los menores.

Novela interesante, muy recomendable para todas las edades, debe leerse con la atención alerta para captar en toda su extensión el profundo mensaje del autor.

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prof. Benedicto González Vargas